La psicología a domicilio se refiere a las situaciones en las que el psicoterapeuta se desplaza al hogar del paciente para llevar a cabo las sesiones que permitirán que este último mejore su calidad de vida y su bienestar.
La idea de la psicología a domicilio surge porque muchas veces el paciente puede experimentar demasiados problemas a la hora de acudir a la consulta cuando se encuentra en un mal momento emocional, tiene alguna discapacidad que le imposibilita desplazarse, sufre una crisis seria o tiene una limitación en cuanto al medio de transporte (ya sea porque no tiene vehículo o que la red de transporte público no es el ideal para acudir a la clínica).
Por sus características y ventajas asociadas, la psicología a domicilio puede ser la solución a estos obstáculos, igual que cuando un médico hace una visita al hogar de un enfermo. Es otra alternativa a la terapia presencial, del mismo modo en el que la terapia online trata de hacer el servicio algo más accesible. Ahora bien, respecto a esta esta última, algunos pacientes pueden considerar que es demasiado impersonal al realizarse a través de un ordenador, el teléfono o el correo electrónico.
En cambio, la psicoterapia a domicilio permite mantener el contacto cara a cara con el paciente, ya que es una forma de terapia presencial, pero con todo el confort que presenta el hogar. Así, el paciente puede sentirse más cómodo y confiado porque está en un lugar que conoce muy bien.